Aquí teneis algunas fotos más decentes del malma que os adelanté anoche, para que podais ver un poco los detalles.
He querido probar craquelar sólo una parte, como se supone que pasaría en alguna pieza ajada por el tiempo. Además, no quería envejecer los dibujos de la floristería porque me parecen encantadores y dignos de que se aprecien todos los detalles, así es que decidí craquelar sólo la parte de las rosas y tampoco todo por igual.
Como vereis, por unas partes el craquelado es más grueso y grande y por otras es casi imperceptible. Ese craquelado más llamativo lo he puesto en la rosa de la parte baja porque, al ser de unos colores más vivos creo que le venía mejor, sin embargo la de la parte de arriba, al ser más pálida, le hubiera tapado mucho ese craquelado grande y preferí hacerle uno más sutil.
La parte de los dibujos de la floristería la he protegido con la capa de alkil grueso que le di a todo el Malma y luego con cera de abeja sola, sin betún.
Otra cosa que he hecho para aumentar aún más el efecto envejecido en la zona de las rosas es pegar otras partes de la servilleta de la floristería y, cuando estuvieron secas, mojarlas y rascarlas con un pincel áspero, para así arrancar esos trozos de servilleta pero dejando parte de ese color verde agua en forma de sombras que, junto a los arañazos y decapado que produjo el pincel áspero sobre la pintura beige del fondo, dejó esa parte de la madera donde luego pegué las rosas con un aspecto mucho más envejecido que de costumbre.
No sé si me he explicado con suficiente claridad, pero para el próximo prometo un paso a paso.
He querido probar craquelar sólo una parte, como se supone que pasaría en alguna pieza ajada por el tiempo. Además, no quería envejecer los dibujos de la floristería porque me parecen encantadores y dignos de que se aprecien todos los detalles, así es que decidí craquelar sólo la parte de las rosas y tampoco todo por igual.
Como vereis, por unas partes el craquelado es más grueso y grande y por otras es casi imperceptible. Ese craquelado más llamativo lo he puesto en la rosa de la parte baja porque, al ser de unos colores más vivos creo que le venía mejor, sin embargo la de la parte de arriba, al ser más pálida, le hubiera tapado mucho ese craquelado grande y preferí hacerle uno más sutil.
La parte de los dibujos de la floristería la he protegido con la capa de alkil grueso que le di a todo el Malma y luego con cera de abeja sola, sin betún.
Otra cosa que he hecho para aumentar aún más el efecto envejecido en la zona de las rosas es pegar otras partes de la servilleta de la floristería y, cuando estuvieron secas, mojarlas y rascarlas con un pincel áspero, para así arrancar esos trozos de servilleta pero dejando parte de ese color verde agua en forma de sombras que, junto a los arañazos y decapado que produjo el pincel áspero sobre la pintura beige del fondo, dejó esa parte de la madera donde luego pegué las rosas con un aspecto mucho más envejecido que de costumbre.
No sé si me he explicado con suficiente claridad, pero para el próximo prometo un paso a paso.